Ni estudiar ni pollas en vinagre. Joder, empezamos demasiado
agresivos… pff así no convenceremos a las personas del futuro. Que sí, “que sí”.
Una expresión a la que recurro mucho, y viene antes de cualquier autojustificación
tonta.
Qué hago yo inspirada aquí, de qué he dicho que venía a
hablar.
Sexo en Nueva York, Samantha Jones se depila el coño porque
le habían salido canas. Dos capítulos me he visto. “Los Soprano”, el Sociópata-polla
pequeña tenía una colección en casa, además también tenía un espejo
medianamente grande, rectangular, con un marco dorado óxido que veías nada más
entrar al salón. Ahí, justo en medio, una mesa llena de tabaco, maría y
colillas, muchas colillas para dos pulmones; supongo que ahí tendrían lugar
numerosas conferencias en las cuales se hablaría mucho y se haría poco; siempre
pasa lo mismo con esta clase de seres ficticios.
Ellos y yo tenemos algo en común, seguimos ese patrón
destinado al fracaso, se hace cómodo, agradable y triste; joder, si es que
sabemos de sobra qué depara, no llego a entender por qué permanecemos. Somos
terriblemente estúpidos jajajajaja. Se ha estandarizado la risa y no me parece
bien, me parece genial, hay que acotar las emociones… que se nos escapan fácil.
Mente fría por favor, vamos a empezar un domingo una rutina
que he leído en un post de un psicólogo de Instagram que los lunes no se puede,
que tiene que ser hoy, y hoy, es domingo.
Que nadie espere que siga un hilo. Sé que durante una época enhebraba
las agujas a mi abuela y me enseñó a coser no sé qué cosa… ¿tricotar? No recuerdo
bien la palabra, el caso es que fui útil. Iba al colegio y era útil. Iba al
colegio y memorizaba sin comprender. Iba al colegio y me gustaba gustarles a
los chicos que tenían novia. Iba al colegio y no sabía masturbarme, pero lo
seguía intentando, y aquí estoy ahora, en un ayuno sexual. Iba al colegio y
dibujaba todos los bordes izquierdos de las hojas cuadriculadas, obsesionada
con hacer gnomos y aldeas, cosas pequeñas y acogedoras. Antes todos los
castigos eran post verborrea y ahora solo abro la boca para comer. Incluso
respiro por la nariz nada más, es que en esta época del año no hacerlo de esta
manera es un peligro inminente, NADIE QUIERE TENER ANGINAS.