En tanto que de rosa
y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco enhiesto
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre Primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado;
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco enhiesto
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre Primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado;
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
He escogido este
soneto porque la primera sensación que me transmitió al leerlo fue delicadeza y
paz. Hace bellos momentos de la naturaleza, como el movimiento del cabello
sobre el cuello debido al viento, o cómo una rosa se marchita por el viento
helado del invierno.
El tema del
poema hace referencia al tópico literario Locus
Amoenus, aunque tiene un carácter amoroso, ya que relaciona la naturaleza
con una amada y elogia su delicadeza mediante metáforas.
En el texto hacen presencia el
Epíteto, ya que añade adjetivos para hacer más bellos los sustantivos como por
ejemplo en el primer verso: vuestro mirar ardiente, honesto. O como en el
segundo verso: y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco enhiesto… Y como en el tercero: , antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre.
del oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco enhiesto… Y como en el tercero: , antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre.
También aparece
la personificación: alegre Primavera, tempestad serena, todo lo mudará la edad
ligera…
Garcilaso de la
Vega (Toledo, 1501 – Niza 1536) fue un poeta
renacentista Español, perteneciente a una noble familia castellana. Muchas de
sus composiciones reflejan su por la dama portuguesa Isabel Freyre, a quien el
poeta conoció en la corte en 1526 y cuya muerte, en 1533, le afectó
profundamente. Los 40 sonetos y las 3 églogas que escribió se mueven dentro del
dilema entre la pasión y la razón que caracteriza la poesía petrarquista y en
ellos el autor recurre, como el mismo Petrarca, al paisaje natural como
correlato de sus sentimientos, mientras que las imágenes de que se sirve y el
tipo de léxico empleado dejan traslucir la influencia de Ausias March.